¿A todos nos gusta saber que estamos cuidado correctamente de nuestro vehículo, verdad? Pon en marcha estos 7 consejos para cuidar, mejorar y alargar la vida de tu vehículo.

  1. Cuando pongas en marcha el coche, especialmente si las temperaturas son muy bajas, espera un minuto antes de arrancar para que todos los líquidos que riegan los distintos componentes del automóvil alcancen el estado óptimo para cumplir su función.
  1. A la hora de lavar el coche, elige un lavadero en buen estado y, si no, lávalo a presión o a mano.Muchas veces los túneles de lavado no están bien conservados y lo único que conseguimos es que se nos raye la pintura del coche. Esto no pasa cuando lo haces a presión o a mano.
  1. Cuidado con los bordillos de la acera. Ya sea aparcando o en marcha, estos escalones son el principal causante de los destrozos en los neumáticos y rozaduras en las llantas.Es recomendable mantener una distancia prudente con la acera para evitar males mayores.
  2. No es fácil detectar un neumático en mal estado mientras conduces. Incluso un conductor experto puede percatarse de que la goma ha perdido el dibujo cuando ya es demasiado tarde. Si la presión es baja, el neumático se calentará mucho en los tramos de autopista. ¡Las deformaciones en los flancos o la banda de rodadura suponen un enorme peligro! El consejo es revisar con asiduidad el estado de los neumáticos y siempre antes de salir de viaje; en este caso, además, es recomendable ajustarla a la carga del maletero.
  3. Trata de no recorrer tramos cortos. El funcionamiento en frío aumenta el desgaste de las piezas e impide que el aceite se caliente. Además, el lubricante se mezcla con algo de gasolina y vapor.
  1. Procura hacer cambios de marcha fluidos. Cuando el pie izquierdo se queda enganchado en el pedal de embrague, se produce un desgaste constante. Algo parecido ocurre cuando se engranan las marchas con torpeza y se ‘rasca’ el cambio. Si se juntan varios hábitos de este tipo es probable que el embrague no resista ni 15.000 km. 
  1. Olvida las maniobras bruscas. El semáforo se pone en verde y el coche sale disparado hasta el próximo, donde clava los frenos. El que se acostumbra a este estilo de conducción desgasta mucho los frenos y la transmisión. La próxima vez, piensa que un sobre esfuerzo innecesario precipita el fin de la vida útil de las piezas de desgaste. Y que con una conducción eficiente ahorrarás combustible.

¿Y tú, cuidas al máximo tu coche o no le das tanta importancia? ¡Déjanos tu opinión!